24 de Enero


(Le bar à huîtres - París, 26/Oct/2003)

De cómo se encuentra un restaurante favorito:

Caminas a solas por París, que es como mejor se camina una ciudad (bueno, es como mejor se hacen la mayoría de las cosas) y te metes en un restaurante a comer. Te asomas, dudas si será el restaurante adecuado para comer a solas. Lo mejor es que esté situado al lado de tu plaza parisina favorita (Place des Vosges). Te puede ocurrir incluso que ese día, domingo, hayan cambiado de horario de verano a horario de invierno y, estando fuera de casa y semidesconectado del mundo, llegues una hora antes de lo normal. El restaurante tiene muy buena pinta (tienes un olfato excelente para los restaurantes) pero quizá esté vacío. Aún así, entras y pides mesa (con tu francés escaso). Te dice el maitre que está todo reservado (tienes buen olfato) y te ofrece una de las butacas elevadas en una pequeña barra que está al fondo a la izquierda. Te sientas y pides un vino blanco francés (no te acuerdas después de la marca), ostras, erizos (te encantan los erizos), buey de mar, camarones y mejillones crudos (gallegos, al gusto francés). Pasas el rato despiezando los alimentos y el restaurante se empieza a llenar. Es un restaurante con las paredes llenas de conchas y caracolas naturales, como un mosaico bizantino pero con almejitas en lugar de teselas. Se ocupan gradualmente todas las sillas del restaurante, incluidas las butacas que están en la barra. Terminas hablando con una pareja (padre e hija) que come en las dos butacas de al lado: comentando lo hermoso que es París, lo raro que es estar comiendo solo en un restaurante de 60 Euros por persona y lo emocionante de estar charlando y brindando con unos desconocidos. Sacas unas fotos con la cámara del teléfono (Nokia) y las comentas en tu blog más de tres años después.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿por lo menos n70?,

besos,
pececillo

Anónimo dijo...

La próxima pásate por l'opéra de la Bastille que no sólo de pan vive el pez.

a.

Saucisse dijo...

Je, je, je
Quieres una dire?

Nicho dijo...

Ahora ya he entendido un poco más este post y el otro de "El Pez en París"