Almibarado sábado


(Seis naranjas, Vincent van Gogh)

Aquí otra vez, con estos días de lluvia en Enero, y Madrid que sigue su vida desde mi ventana. Yo he terminado de preparar unas naranjas en almíbar para una cena que tengo hoy. Es la primera vez que las hago y casi se me va la mano con el azúcar, aunque al final medio zumo de limón lo ha arreglado. Veremos qué opinan los comensales.

Son las cosas del sábado: estrenar el nuevo comedor que compré el pasado mes de diciembre, perfectamente cuadrado, 128 cm en cada lado, con capacidad para conversaciones a ocho personas. Un sábado en el que agradezco al destino haber puesto en mi camino el disco “Back to Bedlam” de James Blunt. Ahora suena una canción tremendamente melancólica que me ha hecho ponerme al teclado, y resulta que en este mismo momento voy a ver cómo se titula y resulta que es “Tears & Rain”, y claro, uno comprende que no hay nada casual en la vida: lluvia, Madrid, melancolía, el suave teclado del mac y las naranjas absorbiendo el almíbar sobre la encimera de la cocina. Me gustan los sábados.

La canción termina así:

I guess it's time I run far, far away; find comfort in pain,
All pleasure's the same: it just keeps me from trouble.
Hides my true shape, like Dorian Gray.
I've heard what they say, but I'm not here for trouble.
Far, far away; find comfort in pain.
All pleasure's the same: it just keeps me from trouble.
It's more than just words: it's just tears and rain.

Es suficiente ¿verdad?, lágrimas y lluvia, más que palabras. Es lo que me gusta llamar el "pulso armónico", que ocurre a veces en el momento menos esperado. Ves una ramita de canela y cuatro semillas de clavo flotando sobre el almíbar y piensas en aquellos momentos en los que querías salir corriendo… far away, para encontrar placer en el propio dolor. Claro que la banda sonora ayuda, pero todo forma parte de una unidad.

¿Qué hace que de pronto el cerebro humano comprenda que la lluvia de un sábado en Enero, el almíbar y la canela, las decisiones, el ordenador y James Blunt tengan que ver? La casualidad no es la respuesta, ni siquiera es una respuesta.