20 de Julio

Comer en Sudestada es una experiencia ya de por sí demoledora para los sentidos. Si todo sentido aplicado a la comida tiene algo de prejuicio, el lugar, los acentos argentinos, la textura y sabor de los platos y la ambientación musical están más allá de todo prejuicio. Sudestada es la sorpresa absoluta. Pero no quería yo hoy hacer crítica gastronómica después de la crítica musical de ópera de ayer. Sé que a Nicho le gustan mis artículos-crítica, pero con uno ya tengo bastante por estos días.

A lo que iba surge de Sudestada pero va mucho más allá, porque salía de comer con mi amigo Nacho e íbamos ambos un poco traspuestos por la experiencia extra sensorial (un poco flipados para ser claros) cuando frente al contenedor de papel que hay junto al local encontramos unas cinco revistas descoloridas de los ochenta. Y uno, que puede ser cualquier cosa menos discreto, decide agarrar una para ver si era posible semejante hallazgo en el Madrid del dos mil y pico. Ama se llamaba esta publicación y, porque ahora no tengo un escáner a mano que si no, colgaría la portada en el blog. Tremenda mujer de pelos imposibles es la imagen del número 525 de octubre, segunda quincena, año 1981 (80 pesetas).

Nos ponemos a hojear-ojear los artículos y anuncios, la mitad de ellos relacionados con el ganchillo, el punto de cruz y sus labores, todo un viaje astral para mi cuerpo serrano. Buscamos un taxi y ante la inexistencia del mismo comenzamos a caminar. No me pregunte la audiencia cómo pero, surgido de la nada, se detiene un taxi modelo troncomóvil que nos llama para que nos subamos. El buen hombre nos obliga a enfundarnos los cinturones de seguridad y comienza la ruta de reparto de los dos ejecutivos poco agresivos.

Mientras, seguimos atónitos esa publicación, esas fotografías hoy extintas. Entonces irrumpe con intensidad un tema musical de un puro estilo Joseliteño (si existe el término) que versa sobre la ciudad de Barcelona. La letra bien podría ser (no lo recuerdo bien) "Barcelona te regalo una corona, para que luzcas una guirnalda, sobre tu provincia hermosa". Monumental.

Dejo a Nacho en su casa y continúo mi viaje astral por la España de la pre-post-dictadura. El taxi se detiene en un semáforo de la glorieta de Cuatro Caminos que, ya sin puente-viaducto, ha recuperado la estética cincuentera. En ese instante el conductor me indica: "vaya como está la de verde, imagínese como estará de madura". La joven no escuchó el piropo.

Entonces, desciendo de nuevo la mirada a la página trece, cartas de las lectoras, y completo la odisea astral con este pequeño fragmento que les paso a relatar:

Desde hace algunos meses estoy suscrita a su revista AMA, que realmente me gusta mucho. Quisiera pedir, si es posible, me digan cómo se hace el punto de garbanzo.
Firma: Carmen Hoyos

Nos imaginamos que te referirás al punto de garbanzo hecho con agujas de media, porque ya sabes que hay otro que se hace con ganchillo. El punto de agujas se hace así: monta 19 puntos para que hagas una muestra y trabaja: 1.ª vuelta: del revés (derecho del trabajo). 2.ª vuelta: 1 derecho * trabajar 3 puntos juntos del revés; en el punto siguiente hacer 3 puntos (1 derecho, 1 revés, 1 derecho)*. Repetir de * a * hasta el final. 3.ª vuelta y todas las impares del revés. 4.ª vuelta: 1 derecho, *en el punto siguiente hacer 3 puntos (1 derecho, 1 revés, 1 derecho), 3 puntos juntos al revés*. Repetir de * a *. 6.ª vuelta: repetir desde la 2.ª.

5 comentarios:

camaradeniebla dijo...

qué peripecias¡

Estupor dijo...

¡Me niego a que la revista AMA sea considerada liter-basura!
+++
¡Es un maravilloso poema doméstico!
+++
Creo que en aquel momento, Nacho y tú disteis, definitivamente, con la esencia de Madrid.

Pablo Bautista dijo...

El tag/etiqueta literbasura lo aplico a lo q yo escribo, no a AMA

Michele Boselli dijo...

ciao, nice blog! how about exchanging links? :)

Nicho dijo...

Deberías abrir una sección con los comentarios que te hacen los taxistas. Veo que les das confianza, te subes a uno y da igual que el tío sea lenguaraz o taciturno, pero contigo detrás, seguro que se le suelta la lengua.

De todas formas, en Madrid en cualquier momento te puedes encontrar con una variedad del "cuarentañismo" (Umbral).

Ah, y me encantan tus artículos-crítica, pasa algo?.